Hemos crecido con el uso, abuso y explotación sobre los animales, hemos incluso aceptado que el destino irrevocable de la mayoría es la muerte y hemos llegado a apartar la mirada ante su sufrimiento.
Pero, afortunadamente, cuanto más tiempo pasa, menos razones nos quedan para justificar todo esto. Ahora tenemos información e imágenes que nos revelan la existencia de una explotación animal que, sin haberlo querido, muchos hemos hecho posible durante toda nuestra vida…